Desde finales de julio de 2010 hasta la actualidad se vivieron en
Rusia una serie de devastadores incendios forestales provocadas por la
sequía de la región y por las temperaturas sumamente elevadas que
hicieron que este verano sea más cálido de la historia de Rusia. Hasta
el momento el fuego ha arrasado con mas de 700.000 héctareas de terreno, entre las que se incluyen bosques y tierras de cultivo.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, se vio forzado a declarar el estado de emergencia en siete regiones a causa de los incendios, mientras que otras 28 regiones estaban bajo un estado de emergencia debido a las malas cosechas causadas por la sequía.
Se estima que hasta el momento los incendios han causado daños
estimados en $15 mil millones de dólares. Existen hasta el momento 54 víctimas fatales confirmadas junto a otras 9000 rumoreadas.
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